Las chapas de los techos de las casas se las llevó el tornado, al igual que las promesas de los funcionarios municipales a los damnificados del barrio La Trinidad (kilómetro 395,5 de la autovía 2, enfrente de Pueblo Estación Camet).
Una de las vecinas afectadas, Silvia Romero aseguró que “a 24 días del tornado hay 11 familias que continuamos en la misma situación” y se quejó porque “lo que trajo la Municipalidad fue vergonzoso. Nos trajo unas chapas que tenían el grosor de un papel de cigarrillo”, dijo en declaraciones al programa “La mañana de la gente” que conduce Andrés Cosmai por LU9 radio Mar del Plata.
El pasado 22 de enero, una cola de tornado se abatió sobre el barrio La Trinidad y afectó a 15 viviendas, que sufrieron diversos daños, como la voladura de los techos y caída de paredes.
La mujer damnificada contó que su casa, ubicada en la calle 7 entre 6 y 8, sufrió la voladura de la mitad del techo afectando “a la mitad del lavadero, el comedor y la cocina. Las chapas que nos trajo la municipalidad eran vergonzosas, del grosor del papel del cigarrillo y cada vez que llueve entra agua. Pudimos poner roveroy, pero con el viento se movió y el sábado pasado estaba la casa llena de goteras”, describió.
Asimismo, Silvia señaló a LA CAPITAL que “vinieron técnicos y asistentes sociales para ver qué necesitábamos” aunque las soluciones no llegaron hasta que le enviaron las chapas que “eran una vergüenza, le preguntamos al techista y nos dijo que si subíamos para sacar las hojas de los pinos íbamos a seguir de largo”.
Facilidades
La mujer, que es enferma oncológica, aseguró que “nos trajeron 6 bidones de agua mineral y olvidate”, a la vez que aclaró que “no pedimos que nos regalen nada, pero el presupuesto que tenemos para arreglar el techo es de 15 mil pesos y mi marido es jubilado. Nosotros lo queremos pagar, no pedimos limosna ni que nos regalen las cosas, pero necesitamos facilidades”.
Por otra parte, se quejó porque “(la secretaria de Desarrollo Social Vilma) Baragiola no atiende el teléfono y cuando intento llamar al galpón de Desarrollo Social me pasan de un número a otro y nadie atiende. Y tampoco se acercó alguien en estos días”.
Su marido, Abel, advirtió que “prometieron mucho, estuvieron varios y vieron todo, pero nos faltan las soluciones. Había quedado en venir gente de Cáritas, por el tema de los microcréditos, pero no vinieron”.
Vanesa, del vivero “Andresito” -ubicado en la calle 11 entre 10 y 12-, aseguró que “seguimos como siempre, vinieron ese día y ya se olvidaron. No nos dieron nada de ayuda”.
Por el fenómeno climatológico, ella y su marido perdieron la cosecha de tomates y zapallos y vieron destrozado el invernadero de casi 100 metros de longitud.
“A nosotros no nos dieron nada -añadió-, los materiales los tuvimos que comprar nosotros con préstamos que pedimos. Acá trajeron una vez agua mineral, algunas golosinas y galletitas para los chicos y nada más”.
Vale recordar que aquel 22 de enero, la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola, se hizo presente en el lugar y junto al intendente Carlos Arroyo prometieron ayuda para todos los damnificados. Por lo que denuncian los vecinos damnificados, todo quedó en el olvido…